Guía introductoria al concept art

El concept art es la ilustración del ambiente y lo que marca las directrices de diseño para trabajos audiovisuales como películas, videojuegos y animación. Compartir a priori las ideas visualmente ayuda a crear una sensación de unidad en el proceso hacia el producto final.
Al ilustrador que realiza concept art se le conoce como artista de desarrollo visual o concept artist, así como también diseñador conceptual. Este trabajo es muy importante a la hora de diseñar el desarrollo visual de una obra y tiene una gran influencia en el producto final.

El concept art es esencial para muchos tipos de obras, incluyendo videojuegos, películas y animación. Para darle una sensación realista a la visión del mundo en cuestión, se deben crear obras que exploten todas las posibilidades de los distintos géneros.

Algunos tipos de concept art:
• Concept art de edificaciones: Diseño de estructuras como edificios, ruinas, lugares arqueológicos y castillos de fantasía que se adecúen al estilo de la obra.
• Concept art de personajes: Diseño de personajes para videojuegos y películas.
• Concept art del entorno: Diseño realista de paisajes y universos de ficción en los que se desarrolla la historia.
• Diseño de armas, atrezo y accesorios: Planteamiento de armas, bombas, heramientas, atrezo y accesorios varios.
• Diseño de maquinaria o vehículos: Desarrollo visual de ideas para coches, aviones, barcos, etc.
• Concept art en la animación: Se trata de dar vida, a través del diseño, al elenco de personajes que llevarán el peso de la historia.

El concept art no es el producto final, sino más bien la base sobre la cual se crean el diseño y la visión del mundo. A continuación, un resumen del proceso de producción:

1. Delimita bien el concepto

En el caso de películas o videojuegos, el director artístico o director creativo informará al concept artist sobre los requisitos y le encargará las ilustraciones. Te darán información acerca de la personalidad de los personajes, el universo de la obra y otros elementos que el director considere importantes. También te dirán el tipo de audiencia al que va dirigida dicha película o videojuego.

2. Documentarse bien

Se debe recopilar material de referencia adecuado para crear las ilustraciones según las instrucciones recibidas. Este paso es muy importante para que el producto final esté bien definido. Las imágenes recopiladas servirán de referencia para la ambientación de edificios, accesorios o atrezo, escenarios e incluso paletas de color y tonalidades. La clave es fijar un máximo de 10 a 15 hojas tratando de no perder demasiado tiempo en ello.

3. Crear miniaturas

Por último, una vez reunido el material de referencia y tras establecer una idea aproximada, se dibujan las miniaturas. Para dibujar las miniaturas, se toman como base pequeños bocetos monocromáticos. Así se puede dar forma rápidamente a muchas ideas.
Las miniaturas no se empiezan a dibujar con líneas, sino que se crean siluetas mediante formas simples en un solo color. Las siluetas de los edificios y personajes resultarán muy útiles después como marcadores de posición. Una vez determinada la forma, se añaden los detalles y objetos.
Para modificar o duplicar las siluetas, resultan muy útiles las aplicaciones para arte digital como Photoshop o Clip Studio Paint.
Cuando la miniatura está acabada, solo se continúan dibujando las que representen mejor la idea. En algunos casos, el concept artist muestra las miniaturas al director artístico o al equipo de producción para que ellos escojan.

4. Dibujo en alta resolución

A partir de las mejores miniaturas seleccionadas, se elaboran dibujos más detallados. Se crea un nuevo archivo con mayor tamaño y resolución. La miniatura se procesa y se amplía. Una imagen de mayor tamaño permite agregar más detalles. La miniatura se utiliza como borrador y se dibuja encima en negro o gris. Hay que ajustar detalles como perspectiva y contraste entre luz y oscuridad. También se añaden detalles de vestuario y complementos para los personajes.

5. Últimos retoques

Se determina la fuente de luz de la obra y se da color a la obra. Es recomendable presentar variaciones de color al director artístico o creativo, por lo que lo mejor es tener siempre a mano el archivo digital que te permita cambiar fácilmente los colores. En lo que se refiere a los personajes, se puede cambiar el color de cada una de las partes separándolas por capas. Esto resulta especialmente útil cuando, por ejemplo, solo quieres cambiar el color del pelo. En los paisajes, la tonalidad general se puede cambiar usando la corrección tonal y los modos de combinación de capas mediante tu aplicación de arte digital favorita.
Una vez completaa la obra, se muestra al equipo creativo y al director artístico. Pueden surgir retoques, pero cuando el concept art esté completo, se usará como base para la próxima etapa del proceso.

Sin embargo, el proceso de producción del concept art no siempre es así. El método puede variar en función del tipo de obra y del tema asignado.
El concept art empieza con la propuesta de una idea. Durante el proceso de dibujo del concept art, es importante realizar comprobaciones con el director artístico y el equipo para asegurarse que se está trabajando en consonancia. Por ello, el concept artist debe no solo saber dibujar bien, sino poder comunicarse con propiedad. Hoy en día, también son de vital importancia las aplicaciones para arte digital.

Las habilidades necesarias para ser concept artist o diseñador conceptual se pueden aprender en una escuela de concept art o similares. Gracias a la tecnología actual, también es posible aprender en escuelas online. En la escuela de concept art, además te enseñarán cómo usar diferentes programas y aplicaciones.
Es buena idea crear tu portafolio tan pronto como puedas. Por supuesto, la mejor manera de mostrar el propio trabajo es publicándolo en internet. Si quieres ser un concept artist, no solo debes tener habilidad para la ilustración, sino que es muy necesario saber explicar tus ilustraciones mediante los conceptos precisos.