Cómo dibujar una rosa

Cómo dibujar una rosa

Si sabes cómo usarlas, las rosas pueden dar a tus escenas un toque más elegante. Son ideales como fondos para resaltar personajes o para decorar ilustraciones. ¿Quién no querría aprender a dibujar una flor tan bonita? No te preocupes. Aunque pueda parecer complicado, ¡no lo es! ¡Descubre en este artículo cómo dibujar una rosa paso a paso!

 

Las leyendas y los cuentos de hadas nos han enseñado que, a pesar de su hermoso aspecto exterior, las rosas están cubiertas de espinas que pueden herir a quien las toque.

Si los floristas no quitaran las espinas de las rosas que encontramos en los ramos, también nos pincharíamos.

 

En este tutorial veremos cómo dibujar rosas de bonitos pétalos, pero también hablaremos de sus espinas y del resto de elementos para dibujarlas con fidelidad.

 

1. Estructura de la rosa

 

Puede que estés familiarizado con el diseño de las flores y los pétalos, pero seguramente te preguntes cómo dibujar correctamente el tallo, las hojas y las ramas.

Primero, repasemos brevemente las partes de la rosa .

 

Imagen de ejemplo (elementos simplificados).

 

2. Cómo dibujar una rosa

 

Ahora que ya conoces las partes de la rosa, podemos dibujar los pétalos.

Voy a dibujar dos rosas en dos perspectivas distintas.

 

Primero, dividamos la rosa en tres partes. Para hacerte una imagen mental más simple, intenta imaginar que son copas o vasos de distintas formas.

 

A. Interior    B. Central    C. Exterior

 

 

Boceto explicativo de la forma de una rosa

 

Puedes dibujar rosas fácilmente combinando estas tres partes.

A continuación, dibujaremos un boceto con la rosa vista desde arriba.

 

La rosa en vista aérea

 

 

1. Dibujamos un círculo para determinar el centro de la rosa y lo dividimos en tres partes. Una línea debe ser corta y la otra larga. El resultado es similar a la letra “y”.

 

 

2. Dibujamos un corazón desde la parte superior del círculo. Después, divido el corazón en dos mitades y las separo. Al alternar los trazos, podemos expresar mejor la superposición de los pétalos.
Completamos la parte A dibujando una forma similar a una copa de vino en la parte inferior de la flor.

 

 

3. Trazamos líneas angulares alrededor del corazón para formar algo similar a un cuadrado. Intenta compensarlos para que el inicio de un pétalo no se superponga con el final de otro.

 

 

4. Añadimos bordes a los pétalos dibujados con forma de corazón. Al añadir este contorno, podemos expresar mejor su grosor, suavidad y belleza.

Como hicimos con la parte A, completamos la parte B dibujando una forma similar a una copa de vino.

 

 

5. Las partes A y B ya están completas. El siguiente paso es añadir los pétalos exteriores.
Aquí dibujamos pétalos más dinámicos que en B y con formas triangulares o cuadradas. Nos aseguramos de que los extremos no se tocan y de equilibrarlos.

Los pétalos exteriores necesitan un poco más de espacio para que la rosa florezca en todo su esplendor.

 

 

Ya tenemos lista nuestra rosa en vista aérea.

 

 

La rosa en vista diagonal

 

 

1. Trazamos una línea en el ángulo en el queremos dibujar la rosa, dibujamos una elipse y añadimos una forma con copa de vino debajo de esta.

 

 

2. Dibujamos un corazón en la elipse y lo dividimos en dos mitades separadas. Al alternar los trazos, podemos expresar mejor la superposición de los pétalos. Equilibramos también el interior de la elipse.
¡Parte A terminada!

 

 

3. Trazamos tres líneas curvas con forma de corazón alrededor de la elipse y nos aseguramos de que los extremos no se superponen.

 

 

4. Añadimos un contorno a las líneas curvas para expresar mejor su grosor, suavidad y belleza.

 

 

La parte B está lista.

 

5. Con las partes A y B completas, añadimos los pétalos exteriores.

Asegúrate de que son más grandes que los de la parte B. Estos envolverán las partes A y B, creando un efecto tridimensional.

 

Al igual que hicimos antes, añadimos los pétalos conservando un equilibrio para que los extremos de las líneas no se superpongan.

Los pétalos exteriores necesitan un poco más de espacio para que la rosa florezca en todo su esplendor.

 

 

Y ya tenemos nuestra rosa en vista diagonal.

 

 

¿Los pétalos de las rosas acaban en punta?

Algunas variedades de rosas florecen con pétalos puntiagudos y otras con pétalos redondeados.

Los suaves y finos pétalos se van curvando conforme crecen. Su representación varía de una ilustración a otra. Por ejemplo, si la rosa terminó de florecer hace ya mucho tiempo, los pétalos tienen a dibujarse más curvados. En las escenas tristes, dramáticas u oscuras encajan mejor los pétalos puntiagudos, mientras que en las escenas felices, como una boda, los pétalos suelen ser redondeados.

 

 

 

Entintado

 

Ahora que ya sabemos la diferencia entre los tipos de pétalos, es hora de entintar nuestra rosa.

Comenzamos a dibujar desde el interior para que florezca desde el centro.

 

Consejos para el entintado

Equilibrar bien el grosor de las líneas es muy importante para dar suavidad a los pétalos. Los pétalos de la parte A deben ser más finos para que parezcan más delicados.

 

 

Los pétalos de la parte B también son delicados en apariencia, pero tienen más vida.

La línea debe ser pesada tanto en la mitad inferior de la curva con forma de copa de vino como en la parte superior, donde coincide con otras líneas. Los pétalos deben ser finos entre las curvas superiores para darles más elegancia.

 

 

Los pétalos de la parte C actúan a modo de mullida capa que encierran suavemente las partes A y B.  Aquí tenemos margen de maniobra, pero debemos intentar que las líneas de los pétalos que se vuelven hacia atrás sean más rectas. La rectitud varía según la curvatura y la frescura de los pétalos, aunque no hace falta que lo hagas con la máxima precisión usando una regla.

 

 

Acabado

 

Nuestras líneas ya deberían ser bastante suaves. Si ves que a tu rosa le falta algo, detállala un poco más.

 

Los pétalos curvados y puntiagudos de los lados suben en la parte exterior, pero se aplanan hacia el centro. Si marcamos estas diferencias con las líneas, conseguiremos un efecto más tridimensional.

 

 

Después, añadimos líneas más gruesas donde los trazos se superponen para dar más profundidad a la flor. Un truco es agregar algo de relleno negro detrás de cada pétalo.

 

 

Nota: En las ilustraciones a color normalmente es recomendable omitir este relleno negro.

 

Ya tenemos entintada nuestra rosa. Siéntete libre de jugar con los pétalos y reorganizarlos para crear distintas combinaciones y dar con tu rosa favorita.

 

Cómo pintar una rosa

 

Ahora que el dibujo está terminado, ¡toca pintar nuestra rosa!

 

1. Determinamos la fuente de la luz. En mi caso, he colocado el origen de la luz en la parte superior izquierda.

 

 

2. Damos la primera capa de pintura. Si eliges un color más claro del que realmente quieres, podrás controlar mejor el impacto de la rosa al sombrearla. Para este ejemplo, pintaré con la herramienta Pincel > Pintura espesa > Témpera.

 

 

3. Sombreo con la plumilla G y un color con un tono algo más oscuro que el base.
Colocamos las sombras donde la luz no impacta, como en la parte posterior de la forma con copa de vino y bajo los pétalos.

 

 

4. Difuminamos las sombras con la Témpera.

 

 

5. Después, añadimos reflejos en las zonas que alcanza la luz con la plumilla G y la Témpera.

 

 

6. Pintamos las hojas y los sépalos de la misma manera para integrar el conjunto. Y trazamos los nervios de las hojas para darles más fidelidad.

 

7. ¡Listo! Nuestra rosa ya está dibujada y pintada.
Las rosas tienen pétalos de formas complejas que además se van superponiendo. Recuerda este dato cuando estés aplicando las sombras.

 

 

3. Rosa simplificada

 

A veces es mejor optar por una rosa de aspecto simplificado o vectorial. A continuación veremos dos métodos para lograrlo.

 

Dibuja un triángulo

 

El primero consiste en varias formas triangulares.

1. Dibujamos dos triángulos para determinar el centro de la flor y dibujamos tres triángulos más alrededor. Ya tenemos la forma básica.

 

 

2. Seguimos dibujando más pétalos triangulares.

 

 

3. Los pétalos van haciéndose más grandes conforme se alejan.

 

 

4. Cuando la rosa es del tamaño que buscamos, dejamos de dibujar.
Si añades hojas y algo de hiedra, tu rosa ganará en realismo. Las hojas de las rosas suelen ser dentadas, pero aquí podemos dibujarlas planas al ser un diseño simplificado.

 

 

Rosa con pinceladas suaves

 

El segundo método consiste en dibujar los pétalos con trazos suaves y unidos.

1. Dibujamos una elipse para determinar el centro. Un método alternativo es dibujar un círculo y dividirlo en tres partes. Cuanto más simple, mejor.

 

 

2. Dibujamos pétalos suaves y redondos alrededor del centro. Es mejor que la cantidad sea impar, ya que le dará un aspecto más parecido al de las rosas reales.

 

 

3. Añadimos un par de hojas.

 

 

¿A que parece una rosa? ¡Practica estos diseños e intégralos en tus proyectos! También puedes darles tu propio toque, como añadirles un par de detalles extra que les den más realismo.

 

 

Despedida

¡Espero que te haya resultado interesante! Las rosas pueden ser difíciles de dibujar, pero si separas y estructuras bien sus elementos, ¡la tarea se facilita mucho! Hoy solo hemos visto unos cuantos ejemplos, pero puedes crear tus propias variaciones agregándoles más pétalos o dándoles otras formas. ¡Experimenta y da con tu rosa ideal!