Guía para dibujar cabello

 

El cabello es muy importante para nuestros personajes y tiene en sí mismo una gran carga de personalidad, por esa razón se convierte en un verdadero reto representarlo tal y como lo imaginamos.

¡Pero hay muchísimas maneras de abordarlo! Y considero que lo más importante es entender lo que estamos dibujando para no perdernos a mitad de camino.

 

1. Construcción y volumen

Definiremos la zona del cabello de nuestro personaje, del mismo modo nos puede ayudar muchísimo marcar un punto o ruta que divida el cabello (puede ser, por ejemplo, el típico retiro/raya a la mitad) (1), de allí será más sencillo guiar la dirección que tomarán los mechones (2).

 

 

A medida que avanzo en el dibujo, me planteo varias posibilidades: este personaje tendrá el cabello liso, un poco por encima de los hombros. Creo que se vería bien sin un flequillo, pero me gustaría que uno de los mechones cubriera ligeramente un ojo y que las puntas terminaran hacia el interior.

 

Empiezo a trazar las líneas en consecuencia, tal vez cambie de opinión más adelante, pero esta fase me permite aclarar mis ideas.

 

 

La cabeza tiene una forma esférica. Si no tomamos esto en cuenta, el dibujo podría empezar a aplanarse. Es un error bastante común. Una malla nos puede ayudar a visualizar mejor:

 

 

Cada hebra nace desde un punto y con un sentido diferente y, aún cuando el cabello sea muy ligero, la fuerza de gravedad juega un papel importante llevándolo consigo hacia abajo.

 

 

Eso sí, los mechones deben, de alguna manera, envolver la cabeza siguiendo las curvas de la superficie. Nota la diferencia entre las siguientes imágenes: ambos círculos tienen una capa que los envuelve, pero (A) parece una figura plana; mientras que (B) simula tener un aspecto más esférico.

 

 

A pesar de esto, el cabello no se adhiere perfectamente a la cabeza. Tengamos en mente que siempre hay aire entre hebra y hebra y capas sobre capas de mechones que, a su vez, generan más y más volumen.

• La zona verde (1) indica el espacio entre la cabeza y el contorno del cabello.
• En la parte posterior de la cabeza (2) hay varias capas de pelo, pero tratándose de cabello liso, el contorno casi no se ve afectado, permitiendo una caída muy sutil sobre el cuello.
• El volumen varía según la cantidad de pelo que tenga un lado de la cabeza (3).

 

 

Muchos artistas optan por simplificar el pelo utilizando figuras básicas, cualquier cosa que les permita definir el volumen, los ángulos y valorizar con facilidad. Posteriormente agregan detalles guiándose por la superficie.

 

Ejercicio: Siempre recomiendo aprender con imágenes del mundo real. Toma algunas fotos de peinados e identifica de dónde parte y hacia dónde se dirigen los mechones de pelo.

 

 

Si lo deseas, también podrías dibujar su contorno.

 

 

2. Forma

Algunos estilos de dibujo demandan más esfuerzo en detalles que otros, pero siempre es necesario tener en cuenta las características típicas del pelo. Veámoslo de esta manera:

• La melena es un conjunto de mechones > los mechones un conjunto de hebras.
• No se trata de una figura compacta ni muy consistente, también es muy ligera, así que los movimientos del personaje, el viento, la humedad o cualquier cosa que la rodee puede afectar su silueta.

Veamos algunos ejemplos paso a paso:

 

Mechones lisos:

• En el primer paso dibujé el contorno del mechón principal (el que será la base de nuestro dibujo), siguiendo una dirección en forma de S. Luego lo rellené para crear su silueta.
• Los mechoncitos del paso tres siguen una dirección similar a la principal pero ligeramente más pronunciada, lo suficiente como para empezar a dinamizar su forma.
• Por último, añadí mechones que van en direcciones completamente opuestas a la original, para compensar la composición y hacerla más atractiva.

 

 

Mechones rizados:

• El mechón se enrosca alrededor de un cilindro, procura que esta figura no sea completamente recta o el mechón terminará pareciéndose a un resorte de metal.
• Simplificamos dibujando una cinta, observa cómo al acercarse a la punta se hace más delgada. En el tercer paso definí la cara externa e interna (A).
• Añadí textura guiándome por la dirección de las curvas, también le di a los bordes algo de irregularidad para ir acorde a la superficie (B).

 

 

De la misma manera podemos crear siluetas más interesantes y complejas:

 

 

Y, para finalizar con nuestro personaje, me he guiado por estos criterios y agregué los detalles necesarios, aunque manteniéndolo bastante simple:

 

 

3. Aplicar valores

Utilizamos la escala de valores para definir detalles y darle más tridimensionalidad a las formas.

La siguiente imagen es un peinado con capas muy irregulares y mechones que van de un lado a otro. De tener sólo la silueta no notaríamos todos estos detalles, por esa razón contrastamos las secciones del cabello para destacar esas formas.

 

 

Sigamos paso a pasa este ejemplo para hacernos una mejor idea:

 

• Definimos el contorno del cabello (1); en el paso (2) podemos ver una escala de tonos medios en la esquina; los trazos siguen una sola dirección para mantener la armonía de la forma, las zonas iluminadas las dejamos en blanco.
• En el paso (3) aplicamos tonos más oscuros para sombrear y profundizar algunas zonas, por ejemplo, donde hay capas que se superponen como indican las flechas. Seguimos de esta manera hasta completar el dibujo.

 

 

No hay problema si nos guiándonos meramente por nuestra intuición al dibujar sombras y luces, puesto que “la luz” es un tema muy extenso, y me temo que lo expuesto aquí no es suficiente para cubrirlo ¡pero es superinteresante! Así que recomiendo investigar y practicar tanto como sea posible.

 

Tipos de pelo y texturas

Las texturas generan sensaciones únicas y enriquecen nuestras ilustraciones. El pelo tiene una textura un poco abrumadora, sí, pero además de trabajar sólo con líneas, no descartes otras herramientas que pueden facilitar la tarea y crear efectos increíbles, tanto digitales como tradicionales, siempre es bueno experimentar para desarrollar métodos que resalten las cualidades de nuestro estilo.

No tengo una respuesta para cuál herramienta usar en cada caso, pero tengo una pista: imaginar la sensación que provoca cada tipo de pelo.

El cabello corto, casi rapado, se siente como una alfombra ¡siempre lo he creído así! Y al dibujarlo me gusta darle un aspecto espinoso, puntiagudo, áspero…

 

 

Para el pelo ondulado… me viene a la mente las olas del mar, las curvas que se encuentran unas con otras. Hay fluidez y mucha vida, energía, movimiento.

 

 

Muy por el contrario, el cabello liso tiene líneas más serenas, simples y elegantes.

¡Explosivo! Aunque no tanto, el cabello rizado es voluminoso, tiende a ser difícil de controlar y, muchas veces, también de peinar. Esponjoso, suave, juguetón, vistoso…, son otros adjetivos que podemos atribuirle. Las texturas nos ahorran tiempo, a la vez que añaden complejidad a las formas.

 

 

Conclusión

Todos son aspectos generales que, convencionalmente, hacen que el cabello parezca cabello. Si quieres ir más allá…, ¡rompe las reglas! Nada nos prohíbe, por ejemplo, ignorar la gravedad por completo, o exagerar el volumen de los peinados ¡o que el cabello esté hecho de fuego! Hay muchísimas posibilidades con las cuales podemos jugar para crear cosas nuevas.

Espero que este artículo haya sido de mucha ayuda. Si deseas ver más de mis trabajos, por favor visita mis redes sociales y portafolio:

 

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¡Muchísimas gracias por leer!